AVISO: SOLO APTO PARA MUSERS AVANZADOS Y CREYENTES EN BELLDOM.
"¿Si?" preguntó Kelly. Matt no esperaba que esta fuera a coger el teléfono. "Hola Kelly, soy Matt, ¿está Chris?". "Ah, hola Matthew, sí que está, ya le digo que se ponga". Se la oyó llamar a Chris y al minuto este se puso al teléfono: "¿Qué pasa, tío?" dijo con buen humor. "Oye Chris... que... no voy a poder ir al ensayo de esta mañana" Matt sonó poco convincente y con tono nervioso. "¿Qué? ¿Pero estás bien? ¿Te ocurre algo?" preguntó Chris extrañado. "No... Solo estoy... Solo estoy muy cansado... Es simplemente eso" Y antes de que el bajista pudiera decir algo más Matt colgó. Chris se quedó con el teléfono en la mano y la boca abierta unos segundos. Algo raro pasaba. Matt no había faltado a un ensayo nunca, ni aún estando enfermo. Rápidamente fue a por su chaqueta y se la puso. Buscó a Kelly, que estaba en el cuarto de Alfie jugando con el. "Voy a ir a casa de Matt, ¿vale?" le dijo después de darle un beso al bebé. "Vale, guapo" le contestó sonriente; y le besó en los labios. Chris fue al garaje, se montó en su vieja furgoneta y se dirigió a casa de Matt.
Cuando Matt abrió la puerta Chris se quedó de piedra. Matt tenía un ojo morado, y demás moratones por la cara y los brazos. "Mierda, ¿qué coño haces aquí?" dijo Matt echando la cara para un lado. "¡Matt, por dios, ¿qué te ha pasado?!" le dijo señalando los moratones. "Esto... no es nada" respondió titubeando. "Y una mierda. Voy a entrar y me vas a decir qué ha pasado aquí". Matt se rindió y se apartó de la puerta para dejar paso a que Chris entrara. Se sentó en el sofá del salón y Matt le ofreció un vaso de agua. "Matt, tío, llevas unas semanas muy raro. No te he querido decir nada, pero lo del ensayo me ha extrañado mucho y vengo y me encuentro con esto" tomó un sorbo de agua. Matt no decía nada, se rozaba los dedos nervioso y miraba para el suelo. "Me preocupas" después de un largo silencio por fin se dignó a hablar: "Me peleé con Dom en el baño del backstage el otro día..." apenas alzó la voz. " ¡¿Qué?!" Chris sí que estaba sorprendido ahora; sorprendido y confuso. "¿Eso te lo ha hecho Dom?" preguntó sin creérselo aún. "Sí" contestó con voz ronca. "Pero Matt, ¿cómo...?" Chris estaba tan anonadado que ni siquiera pudo acabar la frase. " Es una larga historia...". "Tengo todo el tiempo del mundo" le presionaba Chris para que hablase. Matt se tomó un momento para pensar lo que iba a decir: "Nos liamos, ¿vale? Ya está. Nos liamos hace un par de semanas en la playa" dijo cerrando los ojos con fuerza y continuó: "Y en el jacuzzi en casa de Tom. Y el otro día en el baño". consiguió terminar de decir. "Eso es mentira" dijo Chris. "¿Me ves cara de estar mintiendo?". Claro que decía la verdad, anque le doliera reconocerla. Y es que contar aquello en voz alta hizo que todo pareciera más real. El estómago de Matt se encogió con un escalofrío. Ambos estuvieron un rato callados, Chris asimilando lo que acababa de escuchar y Matt tratando de analizar todo lo que pasaba por su mente. "Por eso estabais tan raros los dos últimamente..." reflexionó Chris en voz alta. "¿Pero tu no estás con Gaia?" cayó en la cuenta. "Claro" contestó Matt. "¿Entonces? Joder... No entiendo nada" el bajista trataba de enlazar toda esa información que le había llegado de repente, pero le era complicado. "Por eso nos peleamos. Dom se enteró de que estaba con ella y, ya sabes..." intentó explicarle Matt. "¿Pero vosotros dos qué se supone que tenéis?" preguntaba Chris. "Nada. No tenemos nada. Es Dom, que se empeña..." mintió Matt. Le era imposible decir al cien por cien la verdad. Por nada del mundo quería admitir que todo lo ocurrido fue por su culpa. "Pero no le digas nada a Dom, por favor, no quiero que se vuelva a montar otra así" le pidió Matt. "Está bien, Matt, pero sea lo que sea que tengáis entre vosotros, arregladlo porque los tres estamos en esta banda y no quiero que vuestras cosas afecten a la integridad del grupo, porque Muse somos los tres. Lo entiendes, ¿no?". "Sí. Gracias, Chris" le dijo Matt con sinceridad. "Ven, te voy a poner hielo ahí" decía Chris mientras iba la cocina. Cuando le dio el hielo a Matt para que se lo pusiera este le volvió a repetir que no se lo contara a nadie y el bajista asintió. Luego se fue.
Matt se colocó aquella bolsita fría en el ojo e hizo una mueca de dolor. Todas esas partes moradas de su piel no hacían más que recordarle a Dom. ¿Por qué tenía tantas ganas de abrazarle? ¿Por qué quería besarle? ¿Por qué deseaba estar con él más que con nadie en el mundo? "Qué gilipollas" se autoinsultó Matt en voz alta. Tenía que sacarse aquellos pensamientos de su cabeza, así que decidió coger su Manson. Tocó durante unos cinco minutos pero volvió a dejarla donde estaba. No podía concentrarse. Fue al baño a lavarse la cara y solo el roce de sus manos con su piel le era una tortura. Buscó en el botiquín una crema y se la untó. Se dirigió a su habitación, bajó las persianas y se tendió boca arriba en la cama, con las manos detrás de la nuca. Se pasó la mañana acostado intentando pensar en cualquier cosa que no fuera Dom. Ni siquiera almorzó. Estuvo dando vueltas por su casa, matando el tiempo cuando recordó que esa noche le habían invitado a una fiesta a la que Dom también iría. Pensó que tenía que aparentar ser fuerte delante de él, así que decidió salir a comprar algo de ropa para esa noche. A Matt no le gustaba ir de tiendas, ni siquiera seguía la moda, simplemente se ponía lo primero que cogía del armario, pero esa vez decidió hacer un esfuerzo. De camino a casa pasó por McDonadls y compró algo para cenar. Cuando llegó puso un vinilo de Jimmy Hendrix y se comió su hamburguesa con queso. Se dio una ducha y se miró en el espejo: tenía la piel mucho mejor y el ojo lo tenía solo un poco hinchado. Un aspecto bastante decente, después de todo. Se puso una camisa a rayas que se había comprado y unos vaqueros y salió de su casa.
La fiesta se celebraba en un salón enorme. Había dos barras, un montón de camareros con bandejas de canapés, e incluso había un pequeño escenario en el que tocaban Jazz cuatro músicos. Matt entró en la sala mirando para todos lados a ver si encontraba a alguien conocido. Dio en el clavo: entre la multitud pudo ver a Dom, más elegante de lo habitual. Pero lo que de verdad llamó la atención de Matt fue la chica a la que llevaba del brazo. Era una rubia muy alta e increíblemente guapa, podría ser modelo. Vio como este hablaba con ella todo sonriente, ella mientras jugaba con su pelo y no apartaba la mirada de sus ojos. Entonces la chica le dijo algo al oído y se fue de su lado. Probablemente iría al baño. Matt aprovechó para acercarse a Dom, que estaba apoyado en la barra pidiendo un cóctel. "¿Se puede saber de qué vas?" le dijo Matt sentándose al lado suya. "Cuida tus modales, estamos en una fiesta" le dijo Dom sin ni siquiera mirarle. "No me vaciles Dom. ¿Quién cojones era esa tía?" Matt no se esforzó por camuflar la rabia de sus palabras. "Pues... una chica. No eres el único que puede estar con tías, ¿sabes?" le decía Dom tranquilamente mientras le daba vueltecitas a la aceituna de su copa. "Deja de jugar conmigo" le dijo Matt. En ese momento Dom soltó una carcajada. "¿Que deje yo de jugar contigo?" le dijo recalcando el 'yo'. Entonces comenzó a mirar a Matt: "¿Cómo sienta que te paguen con la misma moneda, Matthew?" le preguntó con una sonrisa que dejaba ver sus perfectos dientes blancos. Matt no pudo decir nada. Dio un golpe en la barra y se marchó de allí. Antes de salir de la sala miró hacia atrás. La chica rubia de antes había vuelto con Dom y estaba sentada encima suya acariciándole la mejilla. Matt cruzó definitivamente la puerta.
Empezó a andar cada vez más rápido y terminó corriendo, sin rubo. Simplemente corría. El viento se llevó un par de lágrimas que resbalaban por sus mejillas. De repente se paró. Vio un letrero de un veinticuatro horas y entró en la tienda. Fue vagando por los pasillos hasta que encontró lo que buscaba: una botella de vodka. El tendero le miró con cara extraña pero igualmente se la vendió. Matt se sentó en unas escaleras que había en un callejón al lado del establecimiento. Abrió la botella, le dio un sorbo y tosió un poco cuando hubo tragado. "Joder, ni siquiera me gustan ese tipo de fiestas" dijo en voz alta. En su cabeza solo sonaba aquello que dijo Dom: "¿Cómo sienta que te paguen con la misma moneda?". Matt, de la rabia, le dio un puñetazo a la pared, pero lo único que consiguió fue destrozarse los nudillos con dolor. "¡Me cago en la puta!" gritó mientras se limpiaba la sangre. Y le dio otro trago a la botella, esta vez mucho más largo. Así pasó una hora. Bebiendo, mirando como los gatos cogían comida de los contenedores, como los pocos peatones que quedaban a esas horas de la madrugada por la calle cruzaban el paso de cebra... Matt se levantó. Todo le daba vueltas. Tubo que apoyarse en la pared para no caerse. Cogió la botella y la estampó contra el suelo estallando en mil pedacitos de cristal. No quería ir a casa, pero tampoco quería estar en la calle. Él sabía donde le gustaría estar realmente en esos momentos. Y entonces empezó a andar.
Dom se encontraba tumbado en la cama con la chica que había llevado a la fiesta. Esta intentaba levantarle la camiseta. "Oye, ¿no crees que hace frío aquí?" le dijo él colocándosela bien de nuevo. "No, no lo creo..." le contestó ella bastante borde. La chica se puso encima de él y empezó a acercarse a su cara. Que llamaran al timbre fue lo mejor que le pudo pasar en aquel momento. Dom se la quitó de encima casi tirándola de la cama: "Anda, ¿quién será a estas horas?" dijo yendo rápido hacia la puerta. Cuando la abrió se quedó a cuadros. No solo porque fuera Matt quien estaba allí parado, sino más bien por su aspecto: la camisa desabrochada, todo despeinado, y con unas ojeras dignas de un zombie. "¡Dominic, he venido a hablar contigo!" dijo pronunciando como pudo ya que el alcohol hacía sus efectos. El aliento a vodka se olía a kilómetros. "Matt, ¿estás borracho?". "¿Y qué si lo estoy?" dijo este entrando en la casa de Dom. "¿Dónde está la zorra rubia esa?" decía a la vez que daba tumbos intentando llegar al dormitorio. Dom le siguió. "¿Conoces a este tío, Dom?" le preguntó la rubia con cara de susto al verle. "Eh... sí" se pensó la respuesta por unos segundos. "Creo que es mejor que te vayas" le dijo a la chica. "Pensaba irme de todas maneras, ¿sabes?" le dijo mientras cogía su bolso y se largaba de allí. Dom se quedó con cara extrañada mirando como se iba, pero volvió en sí cuando vio a Matt abriendo su armario y sacando toda la ropa. "¡¿Pero qué coño haces?!" le gritó recogiendo las camisetas tiradas por el suelo. "¿Por qué no te has puesto esta camiseta?" decía Matt enseñándole una. "¿O esta?". Dom se la quitó de la mano y la guardó. "Qué pasa que te querías follar a la tía esa, ¿no?" pronunció tan mal que Dom ni siquiera le entendió: "¿Qué?". "¡QUE SI TE QUERÍAS FOLLAR A LA TÍA ESA!" le gritó Matt al oído. "Joder Matt, creo que nunca te he visto así de borracho" le decía apartándole de él. "Que sepas que me he enfadado mucho" decía Matt con tono serio, pero que, al estar ebrio no sonaba nada como él quería que sonase. Matt tropezó con unos zapatos y se calló al suelo dándose en la cabeza con la cama. Dom empezó a reírse a carcajadas. "Anda, ven aquí" le dijo levantándolo y sentándolo en la cama. "¿Se puede saber por qué coño has bebido tanto?" le preguntó. "Porque eres un capullo de mierda" dijo alargando esa última palabra mientras le señalaba con el dedo índice tembloroso. "He sido un capullo porque tu lo fuiste antes" le contestó Dom muy serio. Matt le miraba con cara de no estar entendiendo nada, pero le habló: "¿Te has follado a la rubia?". Esta vez sonaba más serio. "No" le dijo escueto Dom. "¿Entonces por qué la has llevado a la fiesta? Además cuando he llegado ella seguía aquí" le decía Matt intentando pronunciar las palabras correctamente. "Era la tía la que quería tema. Yo solo la llevé a la fiesta para ponerte celoso" le respondió Dom mirando a Matt a los ojos. Este se quedó mirándole un rato hasta que por fin dijo: "Pues lo has conseguido". Matt clavó su mirada en los labios de Dom y se fue acercando despacio a él hasta que sus caras estuvieron tan cerca que su respiración topaba con la mejilla de Dom. "Matt..." le susurraba este: "Prométeme que no vas a volver a comportarte como un gilipollas". "Te lo prometo" dijo Matt sellando sus palabras con un beso.
Dom tumbó a Matt sobre la cama de un empujón y este le sonrió travieso. Siguieron besándose en los labios y acariciando sus cuerpos. Era la mejor sensación del mundo. Matt casi le arrancó la camiseta a Dom y luego se quitó la suya. Todo iba muy rápido, no querían perder ni un segundo. La habitación olía a sudor, a vodka y a deseo. Se besaban con violencia rozando sus lenguas. Se tocaban y sentían cada poro de su piel. Sus respiraciones se aceleraban. Dom se deshizo de sus pantalones y calzoncillos y Matt hizo lo mismo. "Estás haciendo esto de verdad" sonó una voz en el subconsciente de Matt. "Y es lo que quiero" le respondió él en su cabeza. Entonces tumbó a Dom de espaldas, le sujetó de las caderas y entró en él. Este se agarró a las sábanas con fuerza y gemía al ritmo del vaivén de Matt, quien se inclinó para besarle en la espalda mientras seguía moviéndose. El tiempo se paró y un bucle de emociones recorrió hasta el último nervio de ambos. Matt salió de Dom y cayó exhausto de espaldas en la cama, cerrando los ojos y cogiendo aire. Dom se dio la vuelta y le dijo risueño: "¿Por qué te cuesta tanto dar el paso?". "¡Ah, cállate!" le dijo Matt estampándole la almohada en la cara. Ambos se rieron y se quedaron así tumbados hasta que cayeron dormidos.
PD: Me gustaría que me dieras tu opinión sobre el capítulo o la historia en general, tanto si es buena como si es mala; que me comunicaras cualquier sugerencia, a través de mi twitter.
Me encanta! Síguela por favor! :)
ResponderEliminarMe parece muy buena la historia en general, me enganchó desde el primer capítulo, la única sugerencia que te haría es que dieras más detalles previos a decir que acabó la "acción", pensamientos de ambos, sensaciones, etc, porque me parece que transcurre muy rápido y se pierde un poco la esencia, fuera de eso, está genial!! Continualo!
ResponderEliminarYa es la quinta vez, qué la leo, me encanta
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ResponderEliminarDesde que supe lo que es un fanfiction eh buscado historias BellDom -como la rara Muser que soy-Te lo ruego por favor, continua, es un milagro encontrar fics BellDom en español y es uno de los mejores que eh leído. Y yo creí que estaba sola escribiendo este tipo de historias.
ResponderEliminarEnserio me gusto mucho, te has ganado una fiel lectora.
Espero que sigas con la historia, había estado buscando una fanfic que valiera la pena leer y claramente tal fanfic es la tuya. Felicitaciones.
ResponderEliminar¡Sigue con la historia! Es tan trágica y romántica... Solo, no acortes mucho lo que pasa entre ellos, lo que llegan a pensar es parte fundamental :3
ResponderEliminarHa pasado un año desde m la dejaste en pause por fa siguela. La echo de menos (las dos ) ♡♥ -.- -.- -.- -.-
ResponderEliminarEs lo más bonito que he leído <3
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