miércoles, 19 de junio de 2013

Supermassive Black Hole - Capítulo 11.


Tan pronto como asimilé lo que acaba de salir por su boca puse los ojos como platos. El notó mi reacción y antes de que yo pudiera hablar dijo muy nervioso "Eh, eh, olvídalo. No es asunto mío ni nada. Perdona". Yo seguía sorprendida. Tras pensar muy bien lo que le iba a decir le contesté "No voy a responderte a eso, pero solo quiero que pienses que lo conozco de hace dos días, ¿no crees que sería un poco precipitado decir eso?" creo que era lo más sensato que había dicho desde que conocí a Matt aunque no fuera del todo cierto. Él desvió su mirada hacía el suelo y suspiró. "Sí, supongo que tienes razón. Ha sido una estupidez que se me pasara eso por la cabeza. Te pido disculpas de nuevo" dijo acabando con una risa completamente falsa. No se le daba nada bien ser falso y ni siquiera sabía bien por qué lo estaba siendo. ¿Por qué tenía que mentirme u ocultarme su verdadera postura acerca de esa situación? "Que no pasa nada, Matt" intenté que se relajara empujándole cariñosamente y volcándole en el sofá. El se levantó. "Bueno, eh... me voy" dijo. "Ajam" asentí yo. "Voy a Devon para ver a mi madre, pero estaré de vuelta esta noche" explicó él aunque no le hubiese preguntado. "Vale" asentí de nuevo dirigiéndome a mi habitación.
Cuando estuve segura de haber oído la puerta principal cerrarse cogí mi móvil y llamé a Dom. La verdad es que no recuerdo cómo llegó su número a mi agenda, supongo que entre cerveza y cerveza lo apunté. "¿Hace apenas dos horas que me fui y ya me estás llamando? Puedo denunciarte por acoso" dijo riendo cuando descolgó. Yo le seguí. " Ay, ya lo sé, pero es que Matt acaba de irse, ha ido a Devon y vuelve esta noche, por eso te llamaba, por si querías pasarte por aquí...". "Claro" contestó él. "¡Genial!" yo estaba realmente emocionada. "Pero con una condición" dijo. "¿Cuál...?" pregunté extrañada. "Tienes que dejarme que cocine yo" respondió. "Por mi encantada, yo soy pésima cocinando". "Ah, no creo que sea para tanto. Te nombraré mi pinche y así aprendes". "De acuerdo chef Dominic" bromeé. El se rió. "Bueno, estoy allí en quince minutos" se despidió. "Perfecto. Ciao" me despedí yo con una sonrisa, aunque sabía perfectamente que no me veía. Realmente no sabía por qué me hacía tanta ilusión ver a Dominic. Creo que más bien era el morbo de que era algo como "secreto" lo que hacía que fuera tan interesante.
Abrí el armario para vestirme. Se me ocurrió ponerme los pantalones más cortos que tenía y una camiseta con bastante escote. No le busqué explicación.
Me senté en el sofá a esperarle. Estaba nerviosa, no paraba de dar golpecitos con el pie en el suelo y el corazón me latía más rápido que de costumbre. Creo que Dominic era un tío que valía la pena conocer. No es que Matt no fuera un tío así, todo lo contrario, Matt me fascinaba como nadie antes lo había hecho, pero solo de pensar el daño que podría hacerme me causaba una frustración y un sufrimiento interno, físico y mental que me agotaba. Puede sonar un poco egoísta en cierto modo, pero es así cómo hace que me sienta, por eso Dom es el chico perfecto para ayudarme a mi, y a Matt indirectamente. 
Cuando el rubito llamó a la puerta casi me caigo de lo rápido que fui a abrir. A la luz del día y sin alcohol de por medio era realmente guapo. Entonces me quedé parada. No sabía qué hacer. No sabía si besarle, abrazarle, o qué. "Ho-hola" le saludé titubeando y mirando al suelo mientras mis mejillas tomaban color. "Hola" me respondió él con una sonrisa impecable. Le di paso a que entrara y yo cerré la puerta detrás suya. Se sentó en el sofá.
"Oye, eh... Antes de nada quería hablar sobre lo que pasó ayer." intenté sonar decidida pero no creo que lo consiguiera. "Sí, yo también quería hablar de eso". "Está bien" dije mientras me sentaba al lado suyo. "¿Empiezas tú?" me animó. "No, no, no, empieza tú" -di una pequeña pausa- "Por favor" terminé. Odiaba este tipo de situaciones. Era todo tan incómodo. No tenía ni idea de qué decir, ni cómo actuar. Nunca había pasado por algo así, de verdad. "Vale, eh, pues..." -paró unos segundos para pensar- "Me gustas" entonces dirigí la mirada hacía él asombrada. "¿Te gusto?" pregunté yo sin creérmelo del todo. "Sí" contestó con una risa nerviosa. No pude evitar sonreír. Yo le gustaba a Dominic Howard. Esto era increíble. "No te quedes callada, por favor, di algo" me pidió. "Tu... Tu a mi también me gustas" ahora volvía a mirar al suelo. Dom suspiró aliviado. "Sé que es una locura, porque apenas nos conocemos, pero eso es exactamente lo que me gustaría hacer: conocerte más. Siempre que tu quieras". No me daba tiempo a asimilar todo lo que estaba oyendo. "¡Sí, sí, claro que quiero!" estaba realmente ilusionada. Puede parecer raro, pero era la primera vez que un chico me pedía salir. "Pero, oye... sigue sin decirle nada a Matt ¿vale?" me dijo. "¿Por qué? ¿Qué pasa?" pregunté muy curiosa. "Eh, pues... No sé... Prefiero contárselo cuando sepamos que la cosa va bien y eso. Ya sabes." no me parecía una razón demasiado convincente, dado que Matt era su amigo, pero yo tampoco quería que supiera nada, así que acepté: "Vale, vale". "Bueno, ¿comemos?" preguntó levantándose del sofá. "Sí, claro. Pero te recuerdo que cocinas tú" le contesté riendo y poniéndome de pie también.
Le acompañé a la cocina. Abrió la nevera y se quedó un rato pensativo mirando su interior, luego me dijo "¿Pedimos una pizza?" riendo. "Vale" le seguí. "Vale" acabamos los dos a carcajadas.

Llamamos a la pizzería e hicimos el pedido. Cuando llegaron las pizzas nos las comimos sentados en el sofá, como la noche anterior hice con Matt, solo que esta vez, con Dom, me sentía mucho más confiada, como si le conociera de toda la vida. Hablábamos de todo y con una naturalidad increíble. Le conté casi toda mi vida en versión resumen, y él hizo lo mismo. Me dijo que no estaba estudiando, que trabajaba en una tienda de camisetas. Que le apasionaba el queso, que su animal favorito era el leopardo...
Era muy divertido. No paraba de hacer bromas y siempre te hacía reír. Justo así estábamos cuando Matt entró por la puerta. Recuerdo que dijo que volvería por la noche. Miré el reloj justo cuando le vi aparecer: eran las 20:45. Ya empezaba a asustarme que el tiempo pasase tan rápido en mi vida. Se sorprendió al ver a Dominic allí sentado. "¿Qué haces aquí?" preguntó confuso.

9 comentarios:

  1. me encanta la historia (:
    continua,continua

    ResponderEliminar
  2. Continúa por favor necesito mas Musa, necesito mas Muse jajaja

    ResponderEliminar
  3. Dios,es tan asdfghjl tu fanfic

    ResponderEliminar
  4. sigue y te amare por siemper asdfghjkl

    ResponderEliminar
  5. Continúa!!0 esta súper la historia!!
    No nos dejes en suspeso.

    ResponderEliminar
  6. Por favor sigue, lo necesitamos, es la segunda vez que la leo y cada vez siento más curiosidad, está super interesante por favor ♥_♥

    ResponderEliminar
  7. MIERDA!! D: tienes que seguirle porfavooooor!! Asdfghkkl son las 7 am y creeme que no dormi nada por estar leyendo D:

    ResponderEliminar
  8. Por favor, síguela. T.T
    He leído que la has dejado en "pausa", pero es que no puedo vivir sin esta historia :3
    Si la sigues TE AMO <3

    ResponderEliminar
  9. Síguela, son casi las 3 de la madrugada porque me he súper enganchado a esta historia, síguela please! :)

    ResponderEliminar