martes, 26 de febrero de 2013

Origin of BellDom - Capítulo 1.

AVISO: SOLO APTO PARA MUSERS AVANZADOS Y CREYENTES EN BELLDOM.

Se ubica en la época de Showbiz - Origin of Symmetry. Era verano y los tres estaban en Devon. Ten en cuenta que es una historia inventada, con lo cual puede haber cosas que no concuerden con la época real en la que pasaron, etc.


Aún se podía ver la mitad del sol color naranja atravesando el horizonte con el mar azul oscuro debajo de él. El sonido de las olas era leve, y solo se oía una brisa con olor a sal y humedad.
Dom estaba sentado en una toalla, sin camiseta, con los ojos entrecerrados mirando la puesta de sol y Matt acababa de salir del mar, se dirigía a la toalla junto a Dom cuando vio a Chris a lo lejos. Le saludó con la mano.

Cuando Chris hubo llegado a donde se encontraban los otros dos, Matt dijo "¿has traído la maría?" mientras se secaba el pelo con una toalla más pequeña que en la que estaba sentado Dom. Chris asintió con una sonrisa mientras sacaba del bolsillo derecho del pantalón una bolsita transparente con algo verde en su interior. "Guay. Trae el papel, Dom". Este, acto seguido, sacó de su mochila un paquetito de papel de liar y los tres se pusieron manos a la obra.

Cuando hubieron liado al menos tres porros para cada uno Chris cogió un mechero y ofreció fuego a Matt, quien se puso las manos al rededor del porro que sostenía en los labios, esperando que Chris se lo encendiera. Y Dom hizo lo mismo. Le dio una honda calada mientras cerraba los ojos, soltó el humo y dijo "Es buena, sí. Podrías decirnos alguna vez de dónde la pillas, ¿no Chris?". Este se rió un poco y le contestó "Secreto de profesional" guiñándole un ojo. "¿Qué más te da decirlo?" Refunfuñó Dom. "No te quejes que al menos te doy", le contestó de nuevo el bajista. Dom le puso mala cara, pero en seguida volvió a sonreír, aunque esta sonrisa no le duró mucho porque de repente sintió un calor horrible, que quemaba, en la pierna "¡¿Qué haces, capullo?!", Matt apagó en mechero que había acercado a la pierna de Dom a la vez que soltaba una carcajada contagiosa de esas de las suyas mientras Dom le empujaba y le tumbaba sobre la toalla. Este se volvió a levantar ágilmente y le dio una calada al porro que sostenía aún entre los dedos. El sol se iba poniendo a la vez que se iban consumiendo los cigarros.

En poco tiempo el sol desapareció y apenas alumbraban las luces de la ciudad de Devon que se veían a lo lejos. Alumbraban lo suficiente como para verse las caras con una tenue y morbosa luz que creaba un ambiente extrañamente acogedor. Las estrellas resaltaban en el negro cielo y apenas se oían las olas chocar contra las rocas a lo lejos.

Estaban los tres tumbados bocarriba en las toallas, con los pies rozando la arena y la ligera brisa azotando los cabellos de Matt. De repente Chris se levantó de un salto mientras decía "He quedado temprano con Kelly mañana, y ya deben ser como las 00:00, así que ya nos veremos, chicos". Ambos asintieron. Estaban demasiado colocados como para entablar una conversación decente. Dom se limitó a chocar sus puños con los de Chris y Matt se despidió con la mano.

Se hizo el silencio de nuevo. Matt miraba fijamente el cielo con esos ojos azules de infarto, muy concentrado, con los labios entreabiertos y la respiración relajada. Dom le miró de reojo sin que este se diera cuenta. La belleza de Matt era aterradoramente embaucadora. Las luces de la ciudad le daban en un lado de la cara, haciendo resaltar la silueta de esta, los huesos de sus mejillas, la curva de su nariz, sus ojos. Cómo se reflejaban aquellas luces en sus ojos. Era totalmente precioso. Inconscientemente, Dom, atrapado por esta imagen, se fue dando la vuelta poco a poco, con lo que quedó de lado tumbado en la toalla, mirando fijamente a Matt. Observando cada detalle, cada lunar, cada poro de su piel. Sus ojos, brillosos por la luz de la ciudad y concentrados en el cielo; y su pelo, ligeramente movido por aquel vientecillo. Una mezcla de extrañas emociones recorrían su estómago y los pelos empezaron a ponerse de punta. Por su cabeza pasaron cosas que jamás habría imaginado."Matt..." quisó decir para sus adentros con una voz dulce, pero sin querer lo dijo más alto de lo que creyó. "¿Eh?". Dijo Matt, que salió de su trance estelar y giró la cara para ver qué quería su compañero. Este, al ver que Matt le habia oído, se puso nervioso y se revolvió en la toalla para volver a su posición original, mirando bocarriba, mientras le decía titubeante "N-no, nada". "Vale, vale", le dijo Matt con una sonrisita. Se calló un segundo, su expresión se volvió sería ahora y dijo, no muy seguro, "Oye..." paró de hablar sacudiendo ligeramente la cabeza diciendo "Bueno, nada". "¿Qué?" dijo esta vez Dom con sincera curiosidad, "Dilo", volvió a insistir al ver que Matt seguía sin decir nada. "¿Nunca te cansas?" le respondió. "¿Qué si nunca me canso de qué?" preguntó Dom ahora bastante confuso. "Pues de estar así" Matt hizo una corta pausa, "... Así conmigo", terminó de decir, sin ni siquiera mirarle, esta vez absorto en el movimiento de las olas. Dom, clavó su mirada en él, con la boca medio de par en par, totalmente confuso y dijo lo único que creía correcto en aquel momento: "No. No sé, tocamos juntos. Llevamos haciéndolo bastante tiempo, si me cansara no estaría contigo en el grupo" dijo terminando con una risa un tanto nerviosa y falsa. Dijo eso, aunque es su cabeza estuviera pensando "Claro que no me canso de estar contigo, idiota. Igual que no me canso de mirarte. Igual que no me cansaría si pudiera estar tocándote todo el día". "Ya, claro...", fue lo único que pudo responder Matt. Y se incorporó quedándose sentado en la toalla con las manos apoyadas en la arena. Seguía mirando el mar fijamente. Hacía frío, pero la atmósfera contenía unas sutiles gotas de calor y se podía sentir el silencio incómodo creando tensión entre los dos jóvenes.

"Dom", dijo Matt en voz baja. Este le ignoró. No quería que Matt volviera a preguntarle otra cosa así, o acabaría diciéndole todo lo que pensó de verdad. "¡Dom!", dijo subiendo el tono de voz. Ahora no podía pasar de él, sería muy cantoso. Se incorporó para ponerse a la altura de Matt y le dijo un poco borde "¿Qué quieres ahora?". Matt volvió la cara un poco para poder mirarle mientras se pegaba un poco más a él de forma sutil. De repente sus manos rozaron las suyas y un escalofrío recorrió el cuerpo de Dom. "D-déjame probar una cosa", dijo Matt con tono nervioso dotado de ansiedad a la vez que acercaba su cara a la de Dom, el cual estaba petrificado. Todo iba demasiado rápido para él aunque el tiempo en aquel momento se había parado. Sus miradas se encontraron. Los ojos azules de Matt, esos que antes miraban fijamente el océano, ahora tenían sus pupilas clavadas en las de Dom, pero poco a poco su mirada fue bajando hasta su boca. Matt se mordió el labio, cerró los ojos con fuerza y apretó sus labios contra los de Dom.

La adrenalina corría por sus venas, su respiración se empezó a acelerar y ahora se oían los latidos dispares y alterados de los dos. Sus lenguas se encontraron, se rodearon, jugaban entre sí. Dom sintió los dedos de Matt entrelazando su pelo y agarrándolo con fuerza como si este fuera a escapar. De repente Matt se apartó. Cuando Dom abrió los ojos se encontró a Matt con la cabeza agachada. Dos lágrimas brotaban por sus mejillas. "¡¿Qué mierda estoy haciendo?!" gritó con voz entrecortada y asustada, con el corazón a cien. Dom sí que estaba ahora confuso, lo único que pudo articular fue un "Lo siento..." en un tono casi imperceptible, aunque no estuviera seguro de sentirlo. Matt se tapó los ojos con las manos y ahogó un llanto, aunque sus lágrimas le resbalaban por toda la cara. "No pasa nada" dijo esta vez con un tono más alto. Matt se quitó las manos, dejando ver sus ojos repletos de lágrimas esperando ser derramadas, y miró a Dom. Este le secó la cara con sus manos. Fue lo único que se le ocurrió. "Lo siento, Dom", volvió a repetir, "Yo pensaba que...", "¿Pensabas que qué?, "Pues que...". Matt no encontraba palabras. Se quedaron un rato callados, Matt mirando al suelo y Dom mirándole a él, esperándole nervioso. De repente, Dom se levanto de la toalla exaltado, "¡¿Pensabas que qué, eh?! ¡Dilo! ¡¿Pensabas que te sentías atraído por mi?! ¡¿Era eso?! ¡Por que si te digo la verdad, Matt, tu a mi sí que me gustas, y desde hace bastante, pero al menos yo tengo los huevos de decírtelo y no de llorar como una maricona!" Irónicamente brotaron de los azules ojos de Dom dos cascadas de pequeñas gotitas saladas. Matt se quedó frío mirándole desde la toalla. "¿No dices nada? ¿Te vas a quedar ahí mirando como un gilipollas? ¡Muy bien, paso de esta mierda, me piro!" y acto seguido Dom cogió su mochila, le dió la espalda a Matt y se dirigió hacía el paseo marítimo, que quedaba bastante lejos de donde ellos estaban. Matt, de un brinco se levantó. "¡Espera!" dijo sollozando. Dom se paró en seco pero seguía de espaldas "Dom, yo..." le iba diciendo Matt mientras se acercaba a donde Dom estaba, descalzo, tropezando con la arena y secándose las lágrimas. "Yo siempre te he querido..." dijo cuando estaba lo suficientemente cerca de Dom. Fue entonces cuando este se dio la vuelta y antes de que pudiera darse cuenta los brazos de Matt le envolvieron y sus bocas se unieron en un eléctrico beso. Dom rodeó con sus brazos también a Matt, mientras este le besaba el cuello ansioso como si no hubiera un mañana. "¿Por qué has tenido que tardar tanto...?" decía Dom medio sumido en otro mundo, "Lo siento... Lo siento... Lo siento..." le respondía Matt dándole un beso cada vez que decía una palabra.

En un intento de apretar más el cuerpo de Dom contra el suyo, Matt dio un traspié y calló de frente en la arena, arrastrando a Dom, quien acabó tumbado encima suya. Matt notó su erección en la espalda. Entonces se giró rápidamente y quedaron cara a cara. Sus respiraciones agitadas y dispares era lo único que se oía en la noche silenciosa, quedando de fondo el sordo ruído del oleaje. Se miraban fijamente mientras ambos tomaban aire. La mano de Dom, que ahora estaba debajo de la camiseta de Matt, acariciándole lentamente el pecho hizo que se le pusiera más dura y su respiración volvió a acelerarse. Matt agarró de la nuca a Dom y pegó los labios a los suyos, besándole fuerte, casi haciéndole daño. Sus lenguas se unen, se separan, se rozan tímidamente, explorándose. Dom sigue levantándole sutilmente la camiseta a Matt cada vez más, este se inclina un poco y se quita la camiseta del todo, dejando totalmente al descubierto su pecho. Dom lo observa, como si de algún metal precioso se tratase y no duda un segundo, empieza a lamerle cada centímetro de su cuerpo. A pesar de que el ambiente no es para nada cálido a ellos les sobra la ropa. Solo se concentran el uno en el otro, en no dejar seco ni un poro de su piel, en besar hasta el último cabello, nerviosos, un tanto confusos y muy asustados. Matt, medio temblando, desabrocha un botón del pantalón de Dom, y mete la mano debajo de sus calzoncillos. Está dura. Muy dura y algo húmeda  Tocar aquello hizo que Matt sintiera una extraña sensación, como de estar haciendo algo mal, pero algo que en verdad quería hacer, que llevaba mucho tiempo queriendo hacer; y que le gustaba, quizás demasiado. Lo rodeó con sus largos dedos y empezo a mover la mano verticalmente. Dom ahogó un gemido. Los dos tenían los ojos cerrados. No querían ver nada, no les parecía bien aunque lo estuvieran deseando. Dom, en un esfuerzo por contener sus gemidos besó a Matt en los labios, abriendo la boca para juntar de nuevos sus lenguas. Un deseo caliente e intenso les invadía por completo. Ya no estaban en orilla de la playa de Devon, se habían transportado a un lugar donde solo existían ellos dos; donde el tiempo se había parado y podrían estar una eternidad pegados el uno al otro, rozándose, chupándose, besándose...

Matt paró de repente de tocar a Dom porque este le había desabrochado los vaqueros en un abrir y cerrar de ojos y tiraba de ellos hacia abajo para quitárselos. Matt levantó un poco el culo y se deshizo de ellos, arrastrando también sus calzoncillos. "¿Estás seguro de querer hacer esto?" dijo entonces Matt con voz entrecortada y temblorosa. "Nunca he estado tan seguro de nada en toda mi vida", respondió rotundo Dom, y acto seguido empezó a besarle lentamente alrededor del ombligo, bajando hasta las curvas de sus oblicuos y rozándose la nariz con el vello púbico. Por un momento se quedó observándolo, agachó la cabeza a la vez que lo sujetaba con una mano, separó los labios y se lo introdujo en la boca. Los músculos de Matt se tensaron con infinito placer y cerró los ojos apretando la boca también. La lengua de Dom lo recorría de arriba a abajo y Matt no pudo contener un leve gemido. Llevó la mano a la cabeza de Dom y le agarró el pelo con fuerza. Este empezó a moverse más rápidamente y Matt jadeó en voz alta. En ese momento se sintió al borde del abismo, pero justo ahí Dom paró y miró a Matt con cara de estar diciéndole algo. Matt lo comprendió y se levantó mientras Dom quedó de espaldas en la arena apoyando las manos en el suelo. Matt le bajó los calzoncillos, le agarró de las caderas y con un movimiento entró en él. Dom cerró los ojos y apretó las manos debido al dolor y Matt empezó a mover la pelvis hacia delante y hacia atrás con la boca entreabierta cogiendo aire. A Dom se le escapó un gemido, Y otro, y otro... conforme Matt aceleraba el ritmo de las embestidas. Y en un momento todo se paró. Ambos saltaron gloriosamente juntos a aquel precipicio dulce a la vez que sus músculos se destensaban placenteramente. Matt salió de Dom y cayó exhausto en su espalda. Se abrazó a él y le besó tiernamente detrás de la oreja. Mientras sus respiraciones volvían a la normalidad se iban sumiendo en un profundo sueño.


Cuando Matt abrió los ojos el sol estaba lo suficientemente alto en el cielo como para que fueran las diez de la mañana. Giró la cabeza un poco y encontró a Dom a su lado, con un brazo por encima de su pecho, abrazándole. Aún estaba dormido, con la boca ligeramente abierta y respirando profundamente. A Matt se le escapó una sonrisa al ver aquella imagen. Entonces le vino a la mente lo que pasó esa madrugada, hace horas. Había tanto que asimilar... De repente Dom se movió, se restregó los ojos con las manos debido a que la luz le molestaba y dijo "¿Son buenos días?". "Definitivamente lo son", le respondió Matt.

6 comentarios:

  1. Me siento una enferma leyendo esto...creo que lo soy xD *^*

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  2. Q boleta jajajaja paso de una banda de rock a una película gay jajaja

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  3. -.-" que historia del asko! .l.
    Matt AMA A KATE!
    Gistoria mas estupida

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    Respuestas
    1. Se ve que no entiendes el concepto de "fanfiction".

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    2. Mejor aprenda a usar una mejor ortografía.

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  4. hola.. hace tiempo que no leía fics de belldom. yo tengo uno tambien por si les gustaría leerlo
    http://cydoniaismyfreakworld.blogspot.com
    PD: no esta completo... pero algún día lo terminare xD

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